Los creadores de comidas divertidas para niños, a veces, meten la pata escandalosamente.
Aquí hay un ejemplo: una sopa en que los fideos tiene formas de perritos y ositos panda.
En principio la idea parece atractiva, pero una vez visto el resultado, la cosa cambia:
¡¡¡PERO CÓMO TE LOS VAS A COMER!!!
Reconoce que una comida así traumatiza a cualquiera desde su más tierna infancia.
Entiendo que a Mafalda no le guste la sopa.
1 comentario:
He llegado hasta aqui por casualidad y creo que me gusta mucho tu blog, sigue asi.
Un saludo.
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